LOS GÉNEROS LITERARIOS
El concepto de género se ha ido conformando históricamente; se entiende por género un conjunto de constantes retóricas y semióticas que identifican y permiten clasificar los textos literarios. Los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido.
Puede resultar sorprendente que aún se utilice la primera clasificación de los géneros, debida a Aristóteles, quien los redujo a tres: épica, lírica y dramática. Hoy se mantiene esencialmente la misma clasificación con distintos nombres (narrativa, poesía y teatro), pero la evolución de los gustos y modas estéticas ha provocado que en muchos textos modernos resulte difícil fijar rígidamente los límites entre lo puramente lírico, lo narrativo o lo dramático.
GÉNERO LÍRICO: LOS TEXTOS LÍRICOS EXPRESAN EL MUNDO SUBJETIVO DEL AUTOR, SUS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS, O UNA PROFUNDA REFLEXIÓN. SUELE ESCRIBIRSE EN VERSO PERO TAMBIÉN SE UTILIZA LA PROSA.
GÉNERO ÉPICO: RELATA SUCESOS QUE LE HAN OCURRIDO AL PROTAGONISTA. ES DE CARÁCTER SUMAMENTE OBJETIVO. SU FORMA DE EXPRESIÓN FUE SIEMPRE EL VERSO, AHORA SE UTILIZA LA PROSA.
GÉNERO DRAMÁTICO: OBRAS ESCRITAS EN FORMA DE DIÁLOGO Y DESTINADAS A LA REPRESENTACIÓN. EN ELLAS EL AUTOR PLANTEA CONFLICTOS DIVERSOS. PUEDEN ESTAR ESCRITO EN VERSO O EN PROSA.
EJEMPLOS
GÉNERO DRAMÁTICO
Quizá los olores evoquen el privilegio de la invisibilidad.
Antes del tacto, sucede el olor, como mensajero de una esencia que sabe desaparecer en el aire
y ser agente de un gran poder. La seducción que despliega el olor es implacable:
se instala en nosotros y sella su poderío en los tejidos de la memoria.
Jean-Baptiste Grenouille tiene su marca de nacimiento: no despide ningún olor y por ello hace temer la presencia de algún demonio.
Al mismo tiempo posee un don excepcional: un olfato prodigioso que le permite percibir todos los olores del mundo.
Desde la miseria en que nace, abandonado al cuidado de unos monjes, Jean-Baptiste Grenouille
lucha contra su condición y escala posiciones sociales convirtiéndose en un afamado perfumista.
Crea perfumes capaces de hacerle pasar inadvertido o inspirar simpatía, amor, compasión…
Para obtener estas fórmulas magistrales debe asesinar a jóvenes muchachas vírgenes,
obtener sus fluidos corporales y licuar sus olores íntimos.
Su arte se convierte en una suprema e inquietante prestidigitación.
GÉNERICO LÍRICO
Don Quijote soy, y mi profesión la de andante
caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el
mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi
propia gloria la senda más angosta y difícil.
Entre los pobres pueden durar las amistades, porque la
igualdad de la fortuna sirve de eslabon a los corazones; pero entre los ricos y
los pobres no puede haber amistad duradera.
Pero está el daño de todo esto que en este punto y término deja pendiente
el autor desta historia esta batalla, disculpándose que no halló más
escrito destas hazañas de Don Quijote de las que deja referidas.